Homenaje a un referente del chamamé
El homenaje se concretará con la realización de distintas actividades artísticas en la Capital Federal, Corrientes, Posadas, Gobernador Virasoro, La Plata y la programación culminará en Alvear, con un festival musical, el 29 de noviembre de 2007. Este cronograma fue confirmado a La República por uno de los organizadores, el alvearense Selvetty Romero.
También adelantó que en la Capital Federal, el primer festival se realizará el 1 de diciembre en el edificio de la Casa de Corrientes, ubicado en San Martín 333. El 3 del mismo mes se concretará otro en el salón La Loma de La Ferrere, provincia de Buenos Aires.
Además de la difusión de la música de Isaco, este homenaje tiene como objetivo difundir la vida del artista. Recordar anécdotas del compositor e intérpretes y sus amigos. También se pretende dar a conocer la cultura correntina.
Isaco fue sinónimo de Corrientes. En el país y también fuera de él, su música fue reconocida. Además de las virtudes como artista, todos admiraron y resaltaron la humildad en su personalidad.
En su trayectoria enriqueció a la cultura popular (ver Lo que dejó…). Durante la década del ‘70, formó el recordado Trío de Oro, junto al bandoneonista Julio Lorman y la guitarra y la voz de Roberto Galarza. Muchos discos se transformaron en testimonio de este inolvidable encuentro de grandes representantes del chamamé.
El trío obtuvo entre otros premios, tres discos de oro por los trabajos denominados La Taba, La Zurda, La Yapa y Serenata del Amanecer.Veintiún discos
Los discos grabados por Isaco llegaron a 21. Muchas de sus grabaciones son con el Cuarteto San Ana, conjunto en el que estuvo más de ocho años. Compuso más de 150 temas musicales, siendo merecedor del Derecho Autoral Mínimo, que otorga la Sociedad Argentina de Autores, Intérpretes y Compositores (Sadaic) a las figuras que permanecen en la preferencia de la gente.
Entre sus temas más recordados se puede mencionar La Calandria. Isaco Abitbol participó como invitado en la grabación de León Gieco que llevó el nombre de Ushuaia a La Quiaca.BIOGRAFÍA DE UN CREADOR
Lo que dejó el vuelo de una calandria
El reconocido chamamecero Isaco Abitbol nació en Alvear en 1917. Se inició en la música ejecutando la bandónica, instrumento de formato parecido al bandoneón pero con sonido similar al acordeón, que aprendió a tocar solo. Después tocó piano y más tarde el bandoneón. En 1936 se sumó al conjunto musical Los hijos de Corrientes, dirigido por el ya desaparecido maestro Emilio Chamorro, otro auténtico pionero del chamamé en Buenos Aires.
En el año 1942, en compañía de Ernesto Montiel, formó el Cuarteto Correntino Santa Ana. Cómo olvidar títulos como La calandria, Santa Ana, Estancia Miraflor, Nostalgia guaraní, Siete higueras, entre tanto otros. Actuó con Ernesto Montiel hasta el año 1951, volviendo en 1956 para algunas presentaciones especiales.
Se desvinculó del Cuarteto Santa Ana y tuvo vuelo propio a través de tríos, cuartetos y quintetos. Compartió grabaciones y escenarios con músicos como Tránsito Cocomarola, Samuel Clauss, Emilio Chamorro, Emeterio Fernández, Pedro de Ciervi, Antonio Niz, Lorenzo Valenzuela, Rubén Miño, Julio Luján, Alejandro Barrios, Miguel Repiso, Luis Ferreyra, José Cejas, Hermanos Zamudio, Hermanos Navarro, Nene Fernández, Pascasio Ubeda, Héctor Chávez, Julio Lorman, el Dúo Gómez-Florentín y Roberto Galarza, entre otros.
Los entendidos y el público coincidieron en afirmar que Isaco Abitbol fue un artista capaz de ser compositor, intérprete, un hombre de bien y buen amigo, como pocos.
Junto a Roberto Galarza realizó innumerables presentaciones. Posteriormente integró con Antonio Niz y Rubén Miño, el Trío Pancho Cué. Actuó y dejó grabado un trabajo musical que será su testamento. Un grupo de ángeles lo condujeron al cielo el 6 de marzo de 1994.
Queridos compueblanos; vivo en tigre desde el año 1985; y siempre quiero encontrarme con alguien de mi querido pueblo; quiero saber la dirección de ustedes y/o telefono , para ver si nos podemos encontrar, mi celular es 15 6398 0361; desde ya les mando un gran abrazo.
carlos carlson